Quantcast
Channel: Guillermo Martí Ceballos Pintor Fauvista y Expresionista
Viewing all 122 articles
Browse latest View live

Un joven cantante: Hugo Nubiola

$
0
0
Os muestro nuevamente un vídeoclip de música. En este caso se trata de un sobrino mío, un jovencísimo artista de 14 años, Hugo Nubiola, que interpreta una canción de Jack Johnson, "Banana Pancakes", y como podréis comprobar muy bien . El vídeoclip está hecho por un equipo profesional (montaje, imágenes, etc), pero las filmaciones en blanco y negro las hice yo con mi videocámara en las playas de Sant Pol de Mar. Mis primeros pinitos en el mundo del cine, je, je..

El chaval toca la guitarra, la armónica y canta con gran sentimiento y profesionalidad, e interpreta canciones de tendencia Folk & Rock de la época de los "carrozas" como yo, pero son canciones inmortales que no pasan de moda y que siempre suenan actuales. Creo que lo mismo ocurre en la pintura: las obras de calidad perduran en el tiempo y no envejecen.

Os paso este vídeoclip, pero en Youtube podéis escuchar además algunas piezas de Neil Young, Led Zeppelin, Pink Floyd, Bob Dylan,... ¡ Casi nada! ... interpretadas con gran acierto. Estoy seguro que si sigue trabajando con perseverancia como hasta ahora lo ha hecho, pronto podremos deleitarnos con composiciones de su propia cosecha.





Alquilar una galería de arte

$
0
0

Recientemente estuvimos discutiendo con el propietario de una galería de arte y una pintora sobre el tema de si es correcto alquilar o no la galería de arte para exponer los cuadros ¿Debería el artista pagar un alquiler por exponer sus obras en una galería? ¿Es correcto que un galerista cobre un alquiler por ceder un espacio en su galería? Sin duda alguna este es un debate que desde hace algunos años parece que es un tema de discusión por parte de todos los implicados en el negocio del arte, sin embargo requiere matizarlo un poco. Desde el punto de vista legal el propietario de una galería de arte es libre de gestionar su negocio como más le convenga y realizar con el artista el tipo de contrato que ambas partes resuelvan en un acuerdo por escrito o de palabra. A saber: 


1/ Un porcentaje por las obras vendidas (Normalmente era de un 40% pero ahora suele ser de un 50% )
2/ Un alquiler del espacio por un tiempo determinado.
3/ O ambas cosas a la vez, es decir, un alquiler y un porcentaje pero más reducido.

Obviamente pueden existir todos los acuerdos que artista y la galería estén dispuestos a aceptar, como por ejemplo la cesión de alguna obra para el fondo de la galería en el caso de que no se realizara ninguna venta, etc. Después también está el tema de los gastos añadidos de la exposición: impresión de catálogos, posters, vernissage, envío de catálogos y mailing electrónico, inserción de anuncios en alguna revista especializada o diario, etc. 

Lo que normalmente solía hacerse hasta hace pocos años era que la galería se hacía cargo del alquiler, es decir, cedía su espacio para realizar la exposición al artista durante un tiempo determinado a cambio de un porcentaje del 40% para la galería por la venta de los cuadros (La opción 1). El artista normalmente pagaba los catálogos y quizás parte del vernissage; la galería por su parte se encargaba de enviar los catálogos (ahora esto se suele hacer por correo electrónico), se encargaba de enviar y de difundir algún anuncio en la prensa, y por supuesto de vender la obra tanto a los clientes de la galería como a los clientes del artista. Si se vendían algunas de las obras, cosa que normalmente sucedía hace unos años, tanto el artista como la galería podían sostener su negocio y obtener aceptables beneficios.

Hoy en día, con la llegada de la crisis económica y la consecuente falta de recursos, las ventas de cuadros han descendido de manera drástica, y por tanto artistas y galerías han visto como su modus vivendi hacía aguas. Estos últimos, al no poder sostener los gastos que conlleva una galería  se han visto obligados a cambiar los acuerdos, que normalmente se venían efectuando desde hacía muchos años, por la opción de alquilar su espacio a los artistas (es decir la opción 2) con el consecuente  desacuerdo por parte de estos. Y es aquí donde se crea la polémica: ¿Cual de estas  opciones es la que debería prevalecer?

Mi opinión  personal, tanto por motivos de lógica conveniencia como por motivos éticos o de sentido común, es sin duda ponerme al lado del artista. Con todos mis respetos a los galeristas honrados (de los "espabilados" ya hablo en mi artículo "Arte, crisis y espabilados") es evidente que el artista no tiene la culpa de la actual crisis económica, con lo cual no sería justo cambiar unas condiciones que en su día enriquecieron a muchas galerías de arte. Algunos galeristas alegan: "¡Todos tenemos que arriesgar en estos momentos difíciles!"; por supuesto, pero el artista también arriesga con su trabajo, con su tiempo, con sus gastos de material, con el coste que supone el transporte de los cuadros, con la impresión de los catálogos, con el  vernissage, y con lo más importante, su obra que es al fin y al cabo el "producto" que se ha de vender y que hace que los aficionados al arte entren en una galería. Creo que el riesgo del galerista es apostar acertadamente por aquel artista en el que cree, en el que confía y mediante el cual, si ha sabido gestionar su obra y encontrar a los compradores adecuados, podrá obtener buenos beneficios. En la actualidad el artista, como consecuencia de la presión de las galerías,  ha cedido en la mayoría de los casos un 10% de sus beneficios pasando de un 40% a un 50% a favor de la galería ¿Que más debe sufragar el artista? A nivel ético, en mi opinión el trabajo del artista es crear y el trabajo del galerista es vender y entre ambos debe existir una confianza y una fidelidad. Para mi es una cuestión de sentido común, cada uno debe realizar el trabajo que sabe hacer. 

En nuestra discusión con el galerista y la pintora yo argumenté que si se tratase por ejemplo de una tienda de decoración, de muebles o de cualquier otro objeto, sería impensable que al proveedor se le exigiese un alquiler por colocar su producto a la venta en dicha tienda. Lo normal en todos los casos, excepto en las galerías de arte, es que el producto se deje en depósito o incluso que se pague por adelantado al proveedor. Ya sé que el arte no es un "producto", es algo más que esto y no como tal lo hemos de vender, pero como en cualquier otro negocio existe un riesgo para el comerciante, es él quién debe tener suficiente sagacidad para llevar su negocio adelante.  El proveedor, en este caso el artista, también asume un riesgo: no vender, perder su tiempo , su dinero y tener que dedicarse a otra cosa.















Mi padre el pintor Oriol Martí Valls

$
0
0
Autorretrato de 1948
Hoy, 4 de septiembre, se cumplen cinco años de la muerte de mi padre, el pintor Oriol Martí Valls , y es para mi una necesidad y un orgullo hacerle este pequeño homenaje virtual en internet, tecnología que no coincidió con su tiempo, para que más amantes del arte puedan conocer breves pinceladas de su biografía y sobre todo poder contemplar algunas de sus obras. Es mi intención también poner de relieve la figura de mi padre dentro del paisajismo de la segunda mitad del siglo XX y que las personas que puedan adquirir una de sus obras, ya sea a través de subastas o por mediación de cualquier galería puedan conocer su recorrido artístico y la importancia de su legado.

Mi retrato hacia los 10 años
 realizado por mi padre.
Óleo sobre madera, 1968


Mi retrato hacia a los 19 años
 realizado por mi padre.
Lápiz, 1977


También es mi deseo comentar que la influencia que ejerció mi padre por mi posterior amor hacia la pintura y el conocimiento que obtuve en estos primeros contactos con la técnica y el estilo impresionista son hechos obvios. Recuerdo de niño verlo pintar cuando llegaba del colegio. Por aquel entonces, tuvo que dedicarse principalmente a la decoración de interiores para sacar a su familia adelante, ya que la pintura era un medio de vida insuficiente, sin embargo nunca lo abandonó totalmente. Dedicaba algunas de sus horas libres a realizar encargos de copias de cuadros famosos o antiguos, paisajes de los pintores flamencos del siglo XVII, escenas de caza (actividad a la que era muy aficionado), escenas costumbristas, etc. No puedo olvidar mi admiración al ver aquellas figurillas de campesinos con la camisa roja que contrastaban con el verde campestre de los paisajes antiguos, aquellos veleros y corbetas repletos de mástiles y correajes, con sus velas desplegadas en un mar color plata y apacible, aquellas perdices sin vida pero que poseían un plumaje que daban ganas de acariciarlo. Sin duda esto caló fuertemente en mi y trazó mi posterior camino.



A los pocos días después su fallecimiento, publiqué en una revista local de Sant Pol de Mar, un escrito sobre su vida y algunas informaciones personales sobre su figura humana y artística. Transcribo íntegramente dicho escrito traducido al castellano, y también incluyo más abajo la versión original en catalán tal como fue publicado. Añado al final de estos textos una de las críticas publicadas sobre sus exposiciones en los diarios de la época.


Oriol Martí.  Huerto en Primavera,
1991 - Óleo sobre tela


ORIOL MARTÍ VALLS: EL AMOR POR LA NATURALEZA

El pasado 4 de septiembre nos dejó Oriol Martí Valls, el pintor de Sant Pol de Mar, a la edad de 80 años. Escribir sobre alguien tan cercano y querido, como era mi padre, puede pecar de falta de objetividad hacia su figura como artista, pero también puedo decir, que la proximidad que por razones de sangre nos unían, hace que pueda describir con más profundidad su calidad humana. Intentaré pues, hacer un pequeño resumen biográfico y humano, de aquello que sé por lo que él mismo me explicó, por lo que otros me han relatado y por lo que yo puedo aportar como pintor y como hijo.


Sant Pol de Mar hacia 1930


Sant pol de Mar hacia 1930
Oriol Martí Valls, mi padre, nació en Sant Pol de Mar , un pueblo de la costa catalana a 45 Km al norte de Barcelona, un 20 de Diciembre del año 1925 ya que por aquel entonces sus padres, barceloneses de nacimiento, se habían trasladado a vivir al pueblo donde veraneaban. Hijo del poeta y antiquario Antoni Martí Monteys, ya desde el comienzo de su vida, verá desfilar por la casa paterna delante de sus ojos a poetas, artistas, intelectuales y toda una “troupe” de personajes  diversos y bohemios que marcarán para siempre su destino.


Autorretrato a lápiz, 1948
Con la llegada de la Guerra Civil Española (1936) la familia se traslada a la población de Sant Feliu de Codines, un pueblo del interior, huyendo del hambre y de los bombardeos que sufría Barcelona. Durante tres años, aquellos ojos infantiles, absorbieron los colores y la belleza de la naturaleza, hecho que también será decisivo para entender el conocimiento profundo , el amor y la fidelidad de armonias que posteriormente supo trasladar a su obra pictórica.

Acabada la guerra, la familia vuelve a Barcelona. Empieza los estudios primarios, pero no fue nunca un buen estudiante, razón por la cual su padre decidió que aprendiera un oficio ralacionado con su vocación artística. Trabaja en diferentes talleres de decoración y restauración de muebles. Al año siguiente, Oriol ingresa a la academia de dibujo y pintura de Nolas Valls compaginándolo con la Escuela Massana, donde cursa estudios de dibujo y decoración.

Retrato al carbón de Oriol Martí realizado por
su maestro Porcar
Entre el 1949 y 1950 pasó largas temporadas en Castellón , pintando en la casa del destacado artista Juan Bautista Porcar, otro de los personajes que rodeaban la casa familiar de sus padres. Relata su sobrino Jaume Infiesta, en el libro que editó de su tío, El Pintor Oriol Martí, que en una de las visitas que realizó a la casa de Porcar en Castellón, este le preguntó: “¿Tu tío “l’Oriolet” continúa pintando?”. Ante su respuesta afirmativa Porcar dijo: “Mira chico, por aquí han venido muchos jóvenes para aprender mi arte y mi forma de trabajar, pero ninguno lo ha conseguido ¡Ah! Tan sólo el “puñetero” de tu tío, ¿y sabes porqué? Porque “l’Oriolet” tiene el don. Dile que siga pintando, porque su facilidad hay que aprovecharla”.








Oriol Martí pintando en Sant Pol de Mar (1948)
En 1951 pinta conjuntamente, con su amigo y maestro Emili Bosch Roger en las calles de Barcelona. De este maestro aprenderá a captar el movimiento de las figuras y la simplificación del paisaje urbano, de Porcar la profundidad, la convergencia de las líneas y estos cielos llenos de movimiento que lo hacían inconfundible. Paisajista por naturaleza era de los pocos pintores que plantaba su caballete desafiando la luz y las inclemencias del tiempo captando el momento fugaz de esta naturaleza que él tanto amaba y conocía, sin embargo  "se atreve con la figura y sale bastante airoso de su cometido.." - Crítica publicada en el Correo Catalán en 1950. En los años años 1951 y 1954 hizo sus primeras exposiciónes en solitario en la prestigiosa Sala Rovira de Barcelona consiguiendo una buena respuesta por parte del público coleccionista y de la critica.



Oriol Martí. Retrato de una modelo, 1948



Oriol Martí.  Retrato de su esposa Mº Victoria,
1954 - Óleo sobre tela
Se casa en 1954 y es padre progresivamente de cinco hijos. Este hecho le cambiará su destino como pintor absoluto y para poder llevar el peso de su familia tendrá que dedicarse durante unos años a la decoración de interiores. En el año 1976, siempre siguiendo sus impulsos artisticos, será director de una Galería de arte. Después de este alejamiento circunstancial y relativo de la pintura, Oriol vuelve a remprender este camino que interiormente nunca habia dejado; desde entonces en ningún momento lo abandonará hasta su muerte.

Oriol Martí. Desde Can Villá (Sant Pol de Mar),  2000




Estos son los hechos más relevantes de su biografía, pero la personalidad de mi padre no se puede separar nunca de su obra pictórica; el hombre y su obra eran un todo inseparable. Bohemio, sentimental, romántico y con un conocimiento profundo de la naturaleza; “no se puede pintar aquello que no conoces, aquello que no vives” decía a menudo. Oriol era hijo del pueblo de Sant Pol de Mar , aquí nació, y aunque la ciudad de Barcelona fue su lugar de residencia habitual, aquí vivió gran parte de su vida y aquí fue donde nos dejó, y es por esto que el verde de los pinos, sus cielos de plomo, “el grop” como él los llamaba, el mar y la barca dormida, la salida del sol naciente y el contraluz con las blancas casas que se volvían azules y violetas, eran tan próximas, tan reales y a la vez tan emotivas. Nunca se quiso embarcar con la llamada “Vanguardia pictórica”, aun teniendo más que suficientes aptitudes y técnica para hacerlo; su “vanguardia” era su propia pintura, su propia caligrafia dentro del impresionismo; sus inquietudes eran superarse a si mismo en aquello que él creía y sentía. No era amigo de los “vernissages” y de la “literatura” que hacían los criticos de arte sobre la pintura; “Yo pinto y basta” decía emulando al pintor Isidre Nonell.

Oriol Martí hacía 1998
Oriol era bohemio, vivía siempre el presente sin pensar en el futuro. Pasó momentos económicamente precarios, parece ser este uno de los estigmas del artista, pero con su espíritu aventurero y apoyado por la fuerza de su esposa, Mª Victoria, siempre salió a flote dignamente. A veces lo veía todo negro, pero al día siguiente volvía a ver la vida repleta de colores. Era sentimental y romántico y por esto se emocionaba y disfrutaba de las pequeñas cosas de la vida ; podía contagiar  a todos su amor por la naturaleza, amaba a su familia, era amigo de sus amigos y podía conversar largamente y disfrutar con el más simple de los seres humanos o con el más instruido e intelectual hombre de la alta sociedad; eso sí, cuándo alguien no le gustaba se alejaba de él sin ningún miramiento.

Oriol Martí, exposición a Sant Pol, 2005 
El pasado mes de Agosto tuve la satisfacción de hacer una exposición en Sant Pol de Mar con mi padre y mi sobrino, también pintor, Nico Brunet . Mi padre la tituló Tres Generacions; fue una iniciativa que concibió con mucho entusiasmo, como si se diese cuenta que podía ser su despedida y el legado que quería compartir con los suyos. Viendo yo sus telas no podía dejar de admirar que aquella fuerza, aquella precisión y aquella verdad pudiesen salir de aquellas manos temblorosas y de aquellos ojos apagados por la enfermedad; y es que todo aquello no le salía de sus manos, ni de sus ojos, no, todo aquello le brotaba de su corazón y de su alma, que es la verdadera fuente de donde sale todo el arte.

Oriol Martí Valls, mi padre, “un representante particular de un especimen humano en vías de extinción...”, palabras de Claudi Puchades en el mágnifico prólogo del libro El pintor Oriol Martí. Ahora este “especimen humano” nos ha dejado. Los que lo queríamos lo tendremos en el recuerdo para siempre; sus amigos, que él sabía elegir muy bien, también lo recordarán por su manera especial de entender la vida; y los que no le conocían tan profundamente o ni siquiera lo conocían, podrán disfrutar para siempre de sus pinceladas que salían con pasión de la parte más intima de su alma .


Su hijo

Guillermo Martí Ceballos
Septiembre de 2006



Oriol Martí pintando en Sant Pol de Mar (1974)


Pintando "en plein air",  1972

ORIOL MARTÍ: L’AMOR PER LA NATURA
El passat 4 de setembre ens va deixar l’Oriol Martí Valls, el pintor de Sant Pol, a la edat de 80 anys. Escriure sobre algú tan proper i estimat, com era el meu pare, pot pecar de falta d’objectivitat vers la seva figura com a artista, peró també puc dir, que la proximitat que per raons de sang ens unien, fa que pogui descriura amb més profunditat la seva qualitat humana. Intentaré dons, fer un petit resum biográfic i humá, d’alló que sé per lo que ell mateix em va explicar, per lo que altres m’han relatat i per alló que jo puc aportar com a pintor i  com a fill.
L’Oriol Martí Valls, el meu pare, va neixa a Sant Pol de Mar  un 20 de dessembre de l’any 1925. A les hores els seus pares, barcelonins de naixement, s’ havien traslladat a viure al poble on estiuexaban. Fill del poeta i antiquari Antoni Martí Monteys, ja desde el començament de la seva vida, va veura desfilar devant dels seus ulls a poetes, artistes, intel.lectuals i tote una “troupe” de personatges  diversos i bohemis que van marcar  per sempre el seu destí.
Durant la Guerra Civil la familia es trasllada a Sant Feliu de Codines i durant tres anys, aquells ulls infantils, van absorbir els colors i la bellesa de la natura  , fet que també esdevindrá primordial per entendre el coneixement profund , l’amor i la fidelitat d’armonies que posteriorment va possar a la seva obra pictórica.
Acabada la guerra, la familia torna a Barcelona. Comença els estudis primaris, però no va ésser mai bon estudiant, raó per la cual el seu pare va decidir que aprengués un ofici ralacionat amb la seva vocació artistica. Treballa en diferents tallers de decoració i restauració de mobles. A  l’any seguent, l’Oriol ingressa a l’acadèmia de dibuix i pintura d’en Nolas Valls alternant-ho amb l’Escola Massana, on cursa estudis de dibuix i decoració.
Entre el 1949 i 1950 va passar llargas temporades a Castelló, pintant a la casa del destacat pintor J.B. Porcar, un altre dels personatges que envoltaven la casa familiar dels seus pares. Relata el seu nebot Jaume Infiesta, en el llibre que ell va editar El Pintor Oriol Martí, que en una de les visitas que ell mateix va fer a Can Porcar a Castelló, en Porcar li va preguntá: “El teu oncle l’Oriolet, continua pintant”. Devant la seva resposta afirmativa en Porcar va dir: “Mira noi, per ací han vingut molts “xiquets” per apendra el meu art, la meva forma de treballar i cap no ho ha conseguit. Ah! tan sols el “punyetero” del teu oncle, i saps perquè?. Perquè l’Oriolet té el do. Digues-li que seguixi pintant, perquè la seva facilitat cal aprofitar-la. 
El 1951 pinta conjuntament, amb el seu amic i mestre  E. Bosch Roger a Barcelona.  D’ aquest mestre apendrá a captá el moviment de les figures i la simplificació del paisatge urbá, d’en Porcar la profunditat, la convergència de les línies i aquest cels plens de moviment que el feian inconfunible. Paisatgista per naturalesa era dels pocs pintors que plantava el seu cavallet desafiant la llum i les inclemències del temps captant el moment fugaç d'aquesta naturalesa que ell tant estimava i coneixia, no obstant això "se atreve con la figura y sale bastante airoso de su cometido..." - Crítica publicada en del Correo Catalàn a l'any 1950.  L’any 1951 i el 1954 va fer la seva primera exposició en solitari a la Sala Rovira de Barcelona tot aconseguint una bona resposta per part del públic col·leccionista i de la critica.
Es casa al 1954 i es pare progresivament de cinc fills. Aquet fet li cambiará el seu destí com a pintor absolut i per poder portar el pes de la seva familia aura de dedicarse durant uns anys a la decoració. L’any 1976, sempre seguin els seus impulses artistics, será director d’ una Galeria D’art. Després d’aquest allunyament circumstancial de la pintura, l’Oriol torna  a rependra aquet camí que interiorment mai habia deixat; desde llavors en cap moment ho va abandoná, fins a la seva mort.
Aquets son els fets mès rellevants de la seva biografia, pero la personalitat del meu pare no es pot separá mai de la seva obra pictórica; l’home y la seva obra eran un tot inseparable. Bohemi, sentimental, romántic i amb  un  coneixement profund de la natura; “n o es pot pintà alló que no coneixes, alló que no hi vius” deia sovint. L’Oriol era fill de Sant Pol , aqui va neixa, aquí va viure gran part de la seva vida i aquí ens va deixar, i per aixó la verdor dels pins, el seus cels de plom, “el grop” com deia ell, la mar i la barca adormida, la sortida del sol ixent i el contrallum amb les blanques cases que es tornaben blaves i violetes, eran tan properas, tan reals i a la vegade tan emotives. Mai es va volguer embarcar amb l’anomenada “vanguarda pictórica”, tot i tenin més que suficients aptituts i técnica per fero; la seva “vanguarda” era la seva propia pintura, la seva propia caligrafia dins de l’impressionisme; les seves inquietuts eren superar-se a si mateix en alló que ell creia i sentia. No era amic dels “vernisatges” y de la “literatura” que feian els critics d’art sobre la pintura; “Jo pinto i prou” deia emulant al pintor Isidre Nonell.  
L’Oriol era bohemi, vivía sempre el present sense pensar en el futur. Va passar moments económicament precaris, semble esser un dels estigmes dels artistes, però amb el seu esperit aventurer i recolzat per la força de la seva muller, la Mª Victoria, sempre s’en va ensurti dignament. A vegades o veia tot negre, pero l’endemá o tornaba a veura la vida plena de colors. Era sentimental i romántic i per aixó s’emocionaba i gaudia de les petites coses de la vida ; podía encomená a totom el seu amor per la natura, amaba la seva familia, era amic dels seus amics i podía conversar llargament i gaudí amb el més simple dels essérs humans o amb el més instruit e intelectual home de l’alta societat; aixó sí, quant algú no li era del seu agrat s’allunyaba d’ell sense cap mirament.  
El passat mes d’agost vaig tindre la satisfacció de fer una exposició a Sant Pol amb el meu pare i el seu net en Nico Brunet . Ell mateix la va titulá “Tres Generacions”; va ser una iniciativa que va concebre amb molt entusiasme, com si s’adones que podía ser el seu acomiadament i el  llegat que volia compartir amb els seus. Miran jo les seves telas no podía deixar d’admirar que aquella força, aquella precisió i aquella veritat poguesin surtí d’aquellas mans tremolosas i d’aquells ulls apagats per la malaltia; i es que tot alló no li surtia pas de las seves mans, ni dels seus ulls, no, tot alló li manaba del seu cor i de la seva ánima, que es la veritable font d’on surt tot l’art.
L’Oriol Martí Valls, el meu pare, “un representant particular d’un especimen humà en vies d’extinció...”, paraules d’en Claudi Puchades en el mágnific prolèg del llibre “El pintor Oriol Martí”. Ara aquet “especimen humà” ens ha deixat. Els que l’estimaben el tindrem en el record per sempre; els seus amics, que ell sabia triar molt bé, també el recordaran per la seva manera especial de entendre la vida; i els que no el conexien tan profundament o ni tan sols el conexien, podrán gaudir per sempre de les seves pincellades que surgian amb passió de la part més intima de la seva ánima .

El seu fill

Guillermo Martí  Ceballos
setembre de 2006





Oriol Martí. Sant Pol de Mar (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1999

Oriol Martí. Teulades a Canet de Mar (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1991

Oriol Martí. Sant Pol de Mar (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1999

Oriol Martí. Girona,
Óleo sobre tela, 1992
Oriol Martí. Nena marginada,
Óleo sobre tela, 1990


Oriol Martí. Mercat de la Concepció (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1991


Oriol Martí. "La Cabra" ( Calella)
Óleo sobre tela, 1990
Oriol Martí. Ramblas (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1992
Oriol Martí. Sagrada Familia de Gaudí (Barcelona),
Óleo sobre tela, 1992

Oriol Martí. Casa Batlló, 2002 (Barcelona)
Óleo sobre madera.

Oriol Martí. Onades, 2001
Óleo sobre tela.


Oriol Martí. Paisatje1990
Óleo sobre tela

Oriol Martí. Pati interior.  Patio de su 
estudio en el Barrio  de l' Eixample de Barcelona.
Óleo sobre tela- (Barcelona) 1990

Oriol Martí. Port de Palamós (Girona), 1990
Óleo sobre tela

Oriol Martí. Sant Pol de Mar, 1990
Óleo sobre tela

Oriol Martí. Montjuich (Barcelona), 1994
Óleo sobre madera
Oriol Martí. Casetes de la Riera (Sant Pol de mar), 1994
Óleo sobre tela



Oriol Martí. Sant Pol de Mar, 2000
Óleo sobre tela

Una de las críticas de su  primera exposición en la Sala Rovira en el año 1950.


MARTÍ VALLS, JOVEN PINTOR BIEN ORIENTADO


Oriol Martí Valls ha hecho acto de presencia con una jovencísima pintura, en Sala Rovira de Barcelona, como expositor novel.
El total de las obras que exhibe se eleva a veinticinco, siendo merecedoras de justas alabanzas las rotuladas " Pedralbes" -presidida por una calma-; "Una vista del Puerto"..... . a más del retrato "Mi sobrino Alejandro".
No se trata de incipiente ni impaciente como muchos de los que , creyendo llevar algo muy grande y definitivo en el cerebro y en el corazón, no vacilan en inferir al Arte los mayores agravios, sino de un pintor que, por lo que anticipa, está bien orientado. Por lo pronto renuncia a embarcarse en esa "nave" de los locos con proa al llamado "Arte nuevo". Demuestra que sabe donde se encuentra y hacia qué horizontes se dirige, pero sin prisa, ni menos, saltando por encima de su sombra.
Sus obras son anticipo de no pocas promesas fielmente a cumplir, sin desviarse del sendero que eligiera al establecer contacto con formas y volúmenes naturalmente iluminados. Cabe confiar, por tanto, que en tiempo relativamente breve logrará no poco de lo mucho que apetece. Porque Martí Valls, por lo que insinúa, es un pintor, si bien en formación todavía, incapaz de traicionarse a si mismo.


Juan Francisco Bosch
Radio España de Barcelona
Archivo: "El año artístico Barcelonés", 1950

La copia como apredizaje en la pintura

$
0
0
Autorretrato copiando un cuadro 
Bouguereau


Desde la antigüedad la copia de las obras de los grandes maestros era un sistema de aprendizaje habitual en los talleres y escuelas de pintura y una práctica muy significativa. Además de una efectiva enseñanza era una manera de conocer y adentrarse en una mente excepcional y conocer con profundidad tanto la técnica como el proceso llevado a cabo por el maestro. Un aprendiz debía copiar la obra de su maestro, las pinturas de otros talleres y las de los artistas de otras épocas, y a medida que hacía progresos, adquiría los conocimientos necesarios para realizar los encargos y las obras concretas que el maestro, bajo su supervisión, le ordenaba realizar. Después ya podía pensar vender  su propia obra si decidía independizarse del maestro.

Casi todos los grandes artistas copiaron a sus predecesores e incluso a los artistas de su época.  Poussin copió a Tiziano; Van Dick a Rubens,  Manet a Velázquez, Rembrant y Goya; Cézanne a Delacroix entre otros muchos y Van Gogh se inspiró y copió en numerosas ocasiones a Millet, Daumier y Monticelli. Por su parte Picasso también copió a Velázquez, Delacroix, El Greco, Courbet y Manet  y se inspiró en el arte africano; Matisse realizó numerosas copias en el Louvre; Derain copió a Brueghel y Ghirlandaio y Dufy a Renoir. Más en la actualidad Francis Bacon hizo  variaciones sobre el retrato del Papa Inocencio  X  de Velázquez  y así podríamos continuar ya que la lista es interminable. Todos ellos adquirieron grandes conocimientos con la copia, sin embargo por aquel entonces no existían los excelentes libros de arte que hay en la actualidad y los artistas debían copiar, o bien directamente del cuadro en los museos o talleres, o bien de viejas estampas o grabados existentes.


Retrato de Felipe IV pintado por Velázquez (1657)
En el centro copia realizada por Picasso (1897)
A la derecha copia realizada por Martí Ceballos (1988)


Actualmente este método de enseñanza y aprendizaje ha sido prácticamente abandonado y abolido en las universidades de arte,  y creo a mi juicio que esto es un grave error, si bien algunas escuelas aun lo practican. También algunos museos y galerías permiten en la actualidad copiar directamente delante de la obra original, pero la dificultad que esto supone  puede ser sustituida en la práctica por una buena reproducción de un buen libro de arte e incluso un poster de buena calidad en tamaño real. Sin duda, copiar cuadros célebres de grandes maestros es un ejercicio extraordinariamente provechoso, ahora bien realizar una buena copia  requiere una gran habilidad y un buen conocimiento de la técnica.

Yo personalmente he realizado numerosas copias siempre de buenas reproducciones de libros; algunas no quedaron tal como yo hubiera deseado, pero siempre he comprobado que de los errores se aprende mucho; en otras conseguí y obtuve mejores resultados que fueron incrementándose con la práctica.

Os muestro a continuación algunas de mis viejas copias de las cuales muchas ya no están en mi poder. También podéis ver algunas "academias" realizadas del natural, bodegones en especial, que también recomiendo como práctica a los futuros artistas que deseen aprender este oficio. Como veréis la mayoría de aquella época son copias de artistas del pasado, siglos XVII al XIX, muy alejadas de mi manera de trabajar actual, pero que sin duda me sirvieron para adentrarme en estas mentes privilegiadas y adquirir parte de la técnica y el conocimiento que requiere este gran oficio que es la pintura.


Podéis ampliar las fotos haciendo clic sobre ellas


Velázquez (1599 - 1660)
Copia de tres retratos al óleo realizados por Martí Ceballos



Vermeer (1632-1675)
"La joven de la perla"
Copia al óleo de Martí Ceballos 


Caspar Netscher (1639-1684)
 "La encajera"
Copia al óleo de Martí Ceballos

William Hogarth (1697-1764)
"La joven de los camarones"
Copia al óleo de Martí Ceballos 

William Hogarth (1697-1764)
"Contrato de matrimonio" (detalle)
Copia al óleo de Martí Ceballos

 Thomas Gainsborough (1727-1788)
"The Market Cart"
Copia al óleo de Martí Ceballos 

 George Stubbs (1724-1806)
Copia al óleo de Martí Ceballos 

 Dos retratos de Goya (1724-1806)
Copias realizadas al pastel por Martí Ceballos  



Daumier (1808-1879)
"Los críticos)
Copia realizada al pastel por Martí Ceballos 




Copia realizada por Martí Ceballos
de un retrato al óleo 

de uno de sus antepasados




Copia realizada por Martí Ceballos
de un retrato al óleo 
de uno de sus antepasados





Martí Ceballos
Bodegón con tetera- Óleo (1992)
Estudio del natural



Martí Ceballos
Bodegón con botella y taza - Pastel (1992)
Estudio del natural




Martí Ceballos
Cráneo y vela - Óleo (1992)
Estudio del natural




Exposición en Baladia Restauració

$
0
0







Os mando información sobre mi próxima exposición en 
"Baladia Restauració" 
un precioso edificio modernista de principios del siglo XX 


Inauguración: 
jueves 13 de Octubre de 2011
a las 20 h
Exposición hasta al 12 de Noviembre


Organiza la galería
GAL-ART


Horario:
De Martes a Sábado de 10 h a 18.30 h
Jueves - Viernes - Sábado
también abierto a partir de las 20 h
Domingo tarde y Lunes cerrado




Como llegar
Passeig Baró de Viver, 56
Argentona - Barcelona
Tel. 93 797 40 08


Guillermo Martí Ceballos
Chica tomando café
Acrílico sobre tela, 60x60 cm

Matisse y el arte de simplificar la pintura

$
0
0
Autorretrato, 1906
Cuando Gustave Moreau, maestro del joven artista Henri Matisse, observaba una de las obras de su alumno, exclamó de manera profética: "Usted va a simplificar la pintura", y ciertamente fue una afirmación llena de clarividencia que sentaría las bases del arte y la filosofía de este genial pintor , plasmando con sus vibrantes colores y sus formas simplificadas los sentimientos y la belleza en su estado más puro.

No le fue fácil seguir el camino sentenciado por su maestro. En sus inicios con el  fauvismo (se le puede considerar el padre de este movimiento) fue duramente criticado por sus "colores chillones"  y por "su impasibilidad de ánimo exquisita y refinada"; nada podía ser  más ofensivo para él  que consideraba que "...no se puede hacer arte sin pasión", y resume con estas palabras su ideal y su objetivo con respecto al "arte del equilibrio, de la pureza, de la tranquilidad, sin contenido inquietante o preocupante, que produzca el efecto (...) de un calmante, algo así como un cómodo sillón para recuperarse de las fatigas físicas"

Bodegón con naranjas, 1923
Cuando analizo hasta que extremos ha llegado en muchos casos el arte actual de vanguardia, con sus excentricidades, abusos y desconciertos, me gusta recordar los pensamientos de los que los que sin lugar a dudas tienen bien merecida su imortalidad como artistas geniales, palabras que ponen en entredicho las aberraciones a las que el arte está expuesto en nuestros días: " ... Es necesario dominarlo todo.- continua Matisse -. Hay que mantener la calma; el arte no debe inquietar ni confundir - tiene que ser equilibrado, puro y sereno -."

Si bien Matisse es considerado como cabeza teórica y guía del fauvismo, a lo largo de su obra se ve  claramente que pasaba de un estilo a otro con sorprendente libertad, tanto realizaba una técnica de composición realista, como una pintura de superficies planas en las que los colores sin sombras producian la sensación de volumen y perspectiva. Eso es para mi lo propio de una obra magistral, que no se queda con una fórmula - tan repetida en el arte actual por falta de  imaginación - , que busca nuevas direcciones, siempre dentro de este arte de equilibrio, de pureza y de sosiego.

Idole, 1906 (Litografía)

Vista de Coullioure y el mar, 1907

Desnudo yaciente, 1936
Gilles Neret describe con acertadas palabras la magia de Matisse "  .. Dotes  tan vastas como extraordinarias, y que brotan todas de una doble cualidad: por una parte de su extarordinario sentido del ritmo líneal, ritmo a la vez continuado y particularmente flexible, es decir, capaz de abandonarse a las variaciones más extrañas sin interrumpir jamás la continuidad y de permitir remontar el tema  a través de todos sus meandros. En segundo lugar, de ese sentimiento infalible de la armonía de los colores, que no se contenta con un acorde perfecto, sino que añade siempre un elemento sorpresa, una nota inesperada que hace exclamar: ¡Dónde diablos habrá encontrado este color... y sin embargo qué logrado!"

Odalisca con magnolias,1923
Veo en la obra de Matisse una simplificación que él mismo explica : "Voy a realizar todo esto -refiriéndose a una decoración para un estudio- con los medios más simples y escasos, que son los que mejor permiten al pintor expresar su visión interior". Sin embargo, como buen creador que es no se ciñe a una fórmula única, parte de su obra está repleta de arabescos, volutas , telas, estampados y flores que no se limitan a una decoración trivial, sino que desempeñan una función primordial en la melodía orquestral del lienzo. Sus Odaliscas -observadas fielmente en  su visita a Marruecos- nos demuestran el grado de "osadía" que muchos críticos de la época escriben en sus crónicas, tanto para encumbrarlo como para criticarlo.

Femmme au chapeau
Madras rouge, 1907
En cuanto a sus retratos femeninos, se le recriminaba que no podían ver en muchos casos el parecido con el modelo, él respondía: "Si yo encontrase a tales mujeres por la calle, emprendería la huida horrorizado. "Ante todo no he creado una mujer, sino que pinto un cuadro". Es decir, se puede deducir de sus palabras que  para Matisse lo importante en un cuadro no es el motivo en sí, sino la manera de pintarlo; tanto el fondo como el retrato  forman un conjunto indivisible del que resulta la obra total, todo debe estar en concordancia y expresar mediante formas y colores bien dispuestos tanto la armonía de la superficie como su profundidad espiritual. El parecido físico le resulta pues intrascendente, sin embargo "cada figura tiene su estilo particular, y ese ritmo crea el parecido". Pero entonces surge la pregunta: ¿Para qué necesita el pintor el modelo si después se aparta de él? Y Matisse responde con ironía: "Si no tuviera un modelo, no podría deshacerme de él", es decir de alguna manera expresaba la necesidad del modelo como punto de partida para "abandonarlo" de forma premeditada, lo que le daba esa fuerza creadora basada en la realidad del su inconsciente.

Otro asunto relevante en Matisse son las deformaciones de sus figuras ¿Porqué estas exageraciones? Potenciar esa expresividad y el ritmo particular es el objetivo principal. Ya Ingres fue el primero en su perfecto dibujo en realizar esas transformaciones en su  Gran  Odalisca que al parecer tiene tres vértebras más: "Un cuello de mujer nunca es demasiado largo" y sigue diciendo Ingres a sus alumnos " Cargad la mano en los rasgos dominantes del modelo...pronunciadlos, si es necesario, hasta la caricatura. Digo la caricatura a fin de destacar la importancia de un principio verdadero".

Ingres - "La gran Odalisca "
 No quiero terminar estas confesiones de este artista mutante  sin hacer alusión a otra vertiente tan importante como es la escultura. Él mismo explica  este paso de la pintura hacia las tres dimensiones: "Se trataba de organizar mis sensaciones, de encontrar un método que me conviniera de forma absoluta...Siempre estaba atento a dominar constantemente mi cerebro, a crear una especie de jerarquia de todas mis sensaciones que me habrían permitido llegar a una conclusión".

Pequeña cabeza dorada, 1907



La serpentina, 1909
Si algo a mi juicio es uno de los logros más espectaculares de Matisse es poder hacer dos cosas al mismo tiempo, es decir, fusionar la abstracción con la realidad y complementarlas una en la otra, con un orden diríase que perfecto, pero sin duda guiado por la razón, el conocimiento del oficio, la intuición y una intensa emoción.

Tristeza de rey, 1952



Las casas por el tejado

$
0
0



Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela

Un interesante artículo de Angeles Caso, publicado en el Magazine de  la Vanguardia, que critica el despilfarro de estos nuevos edificios "culturales" que "no albergan nada". Ciertamente, "pomposos contenedores que contienen vacío" promovidos por pseudointelectuales de pacotilla, que carecen de cualquier criterio funcional y práctico, nuevos ricos snobistas que buscan satifacer su ego y llenarse los bolsillos sin importarles el verdadero arte  ni la verdadera creación.

Por lo que he podido saber, en el caso concreto de "La Ciudad de la Cultura" de Santiago de Compostela, este complejo dispondrá de diversas instalaciones: una biblioteca y hemeroteca de Galicia, un museo de la historia gallega, un edificio de nuevas tecnologías, un teatro de la música, un edificio de servicios centrales y de administración, y las Torres en memoria al arquitecto de Nueva York, Hejduk, desaparecido en el 2002.  Por lo que apunta quedará terminado en 2012. Esperemos que no sea una más de las "tumbas vanguardistas", impolutas y asépticas a las que no asisten más que los "pseudointelectuales" y los patrocinadores, y que desgraciadamente resultan muy caras de mantener.

 

Felicidades por el artículo 



LAS CASAS POR EL TEJADO 

La poesía de Samantha Barendson

$
0
0

Hoy me voy a apartar de las artes visuales para hacer una breve incursión en el arte de la poesía. Eso sí, aprovecharé para intercalar algunas de las pinturas que realicé en mis estancias en Lyon con motivo de una exposición en esta bella ciudad francesa. 

Desde siempre me ha gustado leer y también escribir pequeños textos, diría mejor artículos o comentarios, pero soy un profano en materia de poesía, tengo que reconocer mis grandes deficiencias es esta vertiente artística,  a la que únicamente he fijado mi atención en breves incursiones dentro de la prosa o de la novela convencional. Casi siempre, cuando he encontrado estas pequeñas muestras de versos incluidas en textos más largos, las he leído intentando entenderlas de una manera literal, sin conseguir en muchos casos una comprensión muy clara de su significado.

Hace unos días recibí un pequeño libro de poesías de una buena amiga, Samantha Barensdon, que me hizo profundizar algo más en este desconocido arte de las palabras. Leyendo estas poesías me percaté que una poesía se tiene que leer, al igual que se debe ver una buena pintura,  más con el sentimiento y con la emoción que no con el entendimiento y la razón. Las palabras son como los colores y las formas, se deben colocar con un cierto orden y distribuirlas de manera que fluyan armónicamente para llegar a nuestra alma. Saber reconocer el significado literal, en el caso de la pintura sería el objeto o motivo, carece de importancia si su contenido más profundo puede remover nuestras emociones  y al mismo tiempo crear un elemento nuevo y más expresivo, que se aparte de lo intrascendente y convencional para explicarnos lo que no se ve y lo que se siente.

Esto es, releyendo las palabras de Samantha,  lo que he observado en su obra "Los delitos del cuerpo" (Les délits du corps), pequeño libro de poesías escrito simultáneamente en español y en francés, lenguas ambas que domina a la perfección, tanto por su nacimiento y raíces como por su lugar de residencia. 

Samantha Barensdon nació en Vilanova i la Geltrú (Barcelona),  hija de madre argentina y padre italiano,   vive actualmente en Lyon donde trabaja  en Relaciones Internacionales en la Escuela Normal Superior. Después de haber hecho estudios de literatura hispanoamericana en la facultad de Lyon 2, donde analiza los cuentos de Cortázar y la ausencia de puntuación en El otoño del patriarca de Gabriel García Marquez, se dedica a trabajos de traducción. Actualmente consagra las horas de la noche a la escritura poética. De los muchos proyectos en curso, varios tienden a cruzar el camino de otros artistas como el poeta Jean de Breyne, el ilustrador Kid Leone, el pintor Max Partezana y el director de escena Manuel Pons.

Aun siendo estos textos de Samantha bellos requiebros de palabras, en algunos casos lejanos para nuestra razón, su significado tanto literal como expresivo es agradablemente legible y de fácil comprensión. El amor, el amor imposible, el desencuentro y la soledad ante la vida, a veces el sinsentido y la búsqueda de algo que no llega ni llegará, se mezclan en la poesía de Samantha con un sentimiento y una emoción de una vida intensamente vivida. 

Como siempre una muestra puede ser mucho más convincente que mis palabras. Os recomiendo su lectura.

Me enamoré de ti hace treinta años
de aquellos poemas que escribías,
cuando yo apenas nacía

Me enamoré de aquella foto tuya
con la pinta del momento
de aquel cabello largo
y de tu barba

Y de repente
con este abismo
entre nosotros
con tu vida
dos veces 
como la mía
¿Qué hacemos?

Paso las noches despierta
a buscarte entre las líneas
paso los días despierta
a esperar aquellas cartas
donde aprendo
a conocerte
donde entiendo
cuanto te quiero



Podéis adquirir directamente esta obra (dedicada) a través de:
sbarendson@free.fr

A través de:
Christophe Chomant Éditeur
16, rue Louis Poterat
76100 ROUEN
christophe.chomant@wanadoo.fr

A través de internet (pago Paypal)




Una película burlesca sobre el arte contemporáneo

$
0
0
Os paso una película bastante insólita de una productora de cine de arte independiente y alternativo, Lagilda Films, realizada por Eudald Subirà y Christopher Jordi Lara. Como veréis es una sátira burlesca sobre el arte contemporáneo actual. En este film se ponen de manifiesto las banalidades y aberraciones artísticas de este arte "vanguardista", el cual es apoyado por esa "literatura" de palabras vacías y sinsentido. Entre otras cosas nos muestra un egocéntrico y vanidoso "artista" que ha llegado a un nivel superior y que desdeña  cualquier tipo de enseñanza académica.   

Si se me permite diría que el film, o mejor dicho documental, me parece excesivamente largo, lento y tedioso, pero, en mi opinión, la intención que pretenden sus creadores  es precisamente esta: aburrir y cansar al espectador al igual que el arte contemporáneo hace con sus víctimas. A mi juicio, quizás el "artista" ficticio que aparece  en el film, Carles Seipat, tendría que haber sido caricaturizado con un "look" más transgresor y "snob" que con el aspecto de persona normal con el que aparece.  A pesar de todo me parece  una interesante iniciativa por parte de estos atrevidos productores que ponen de manifiesto la verdadera mentira en la que el arte contemporáneo ha sido arrastrado.

Os paso también la página web del film en la que encontraréis una sinopsis y algunos detalles sobre la producción del film.


Sinopisis;

Contemporáneo" es un retrato de la realidad de las artes plásticas y del arte en general de nuestro tiempo, fundamentada en una vacuidad que se refleja en la deformación de la belleza y la estética, condenándolas a su extinción. Carles Seipat es un artista contemporáneo de éxito y prestigio internacional, alabado por los críticos y venerado por los seguidores de las corrientes artísticas de vanguardia. Seipat es el arquetipo del artista banal, mediocre y vulgar que ha proliferado en el último medio siglo, donde la supuesta genialidad es elegida por estimaciones arbitrarias, despotismo académico e intereses particulares, económicos y políticos. Esta es una visión personal e intimista del abandono y la alienación a la que se han visto reducidas las bellas artes. "Producir cualquier sonido no es hacer música... moverse de cualquier forma no es bailar... trazar cualquier línea no es pintar."



Contemporáneo Lagilda Filmspor lagildafilmshttp://www.contemporaneolapelicula.com

Os deseo un feliz año con mucho arte

$
0
0
Vista de la Ermita de Sant Pau (Sant Pol de Mar - Barcelona)
Retoque y efectos con Photoshop a partir de un gouache original
de  Guillermo Martí  Ceballos



A todos aquellos que amáis y apoyáis el arte,
sin todos vosotros los artistas no podrían existir.
Os deseo lo mejor para el nuevo año 2012.

¡Siempre con mucho arte!

El arte de la provocación: Damien Hirts

$
0
0
Damien Hirts con una de sus creaciones.

En una entrevista publicada en la revista 'Radio Times', el pintor inglés David Hockney ha desatado una intensa polémica en el panorama artístico británico al lanzar un duro ataque contra el artista Damien Hirst, al que le critica por utilizar asistentes y no realizar él mismo sus obras.

DAVID HOCKNEY . Autorretrato, 1955
oil on plywood,  24x18 in.

Como siempre la fama conlleva más fama, porque ya sea una crítica constructiva o destructiva, mientras  se hable sobre el artista en cuestión este permanecerá en el candelero, que al fin y al cabo es lo que pretende el arte de la provocación y el artista provocador.

David Hockney es un gran artista, no cabe duda, y uno de los más influyentes del siglo XX, admirador de Bacon y uno de los principales artistas del movimiento Pop inglés. Su alejamiento inicial de la abstracción en pro de una figuración muy  particular, un tanto expresionista, lo distancia de las tendencias más vanguardistas y del conceptualismo actual. No es de extrañar pues su postulado y posicionamiento respecto a la tendencia actual de las escuelas cuando afirma: "Yo solía insistir en la escuela de arte que puedes enseñar las técnicas, pero no puedes enseñar la poesía. Pero ahora intentan enseñar la poseía y no la técnica".


David Hockney pintando una de sus obras


Estoy absolutamente de acuerdo con esta afirmación, sin embargo difiero en cuanto critica que la obra debe ser realizada enteramente por el propio artista. A mi juicio lo más importante de una obra de arte es el resultado, no el proceso como afirman los conceptuales, con lo cual los medios empleados para realizarla carecen de importancia. Lo primordial es que la obra sea estética y que transmita una vibración en el interior del espectador, una emoción armónica en su colorido y forma, una melodía que tanto pueda ser bella como expresar cualquier otro sentimiento. Artistas como Miguel Ángel, Rubens o Delaunay se habían servido de ayudantes para realizar vastas obras  que requerían de colaboradores, obras que de otra forma no existirían. Lo importante, además de la estética que menciono más arriba, es que el artista dirija y sea el creador de la obra, al igual que un director de orquesta sin el cual los músicos no podrían tocar la pieza armónicamente o un director de cine que dirige a sus actores y cámaras para la consecución de su obra final. Sin embargo sí creo rotundamente que las obras plásticas de formatos pequeños o medios las debe realizar el propio artista.

El caso de Damien Hirts que tanto critica Hockney, es diferente. Este polémico artista que tiene como sistema escandalizar al público con sus animales disecados en formol y sus calaveras humanas decoradas con brillantes, afirma  respecto a sus obras de círculos de colores que "Cuando vendo una, uso el dinero para pagar a gente que haga más. Ellos lo hacen mejor que yo. Yo me aburro, me vuelvo impaciente". Aquí creo que ya no cabe la creación ni la emoción que requiere una obra de arte que se precie, ya que nos da a entender que se desentiende con "su aburrimiento" de esta emoción, tan importante durante el proceso de creación para que el resultado nos pueda emocionar. El artista debe emocionarse y plasmar estas sensaciones.

Damien Hirts y su calavera de brillantes.


En muchas de las obras de Hirts es obvio que se requiere la "colaboración". Sobre su "estética" una imagen vale más que mil palabras, pero quizás una excepción está en la monumental The Virgin Mother .... vosotros mismos.

Podéis leer el artículo en "El Mundo.es"

For the Love of God 

LSD by Damien Hirst

The Virgin Mother





El paso del tiempo

$
0
0
Una serie de fotografías que he reunido de mi rostro en el que se muestra el paso del tiempo y los cambios que se suceden en la fisonomía. Algunos de mis autorretratos están intercalados con las fotografías del momento en que los pinté (únicamente el primer retrato de mi época adolescente está pintado por mi padre el pintor Oriol Martí). He editado este vídeo con Morphing y los rostros se funden uno con el otro creando una sensación de movimiento. La música es de Elvis Presley y The Beatles.

Una curiosidad realizada con las nuevas tecnologías.

¡Vais a ver como pasa el tiempo!


Graffiti Art

$
0
0
En muchas ocasiones la gente se pregunta  hasta que punto las nuevas tecnologías pueden ser arte. Como en todas las cosas no es cuestión de que es o que medios utilizas para llegar a convertir una idea en algo que llamamos arte, sino qué resultado obtienes con este acto de crear. Si el artista consigue llegar a hacer vibrar la sensibilidad del espectador y al mismo tiempo despertar de manera creativa y estética su imaginación, creo en mi opinión que consigue su objetivo. No es cuestión de simplemente hacer algo nuevo o extravagante, sino que ese algo nuevo consiga este resultado de emocionar o quizás de hacer soñar. 

Aquí os muestro esta nueva y curiosa experiencia que para mi ha sido incorporar mis pinturas en un contexto tan diferente. Se trata de un montaje fotográfico que he realizado con algunas de mis obras integrándolas en lugares y elementos diversos a modo de graffiti. El trabajo está realizado con Photoshop y editado con ¡Movie.  La música es de JJ. Cale. 

No sé si he conseguido el resultado esperado, pero como mínimo me lo he pasado estupendamente realizando este proyecto.

Espero vuestros comentarios.

Un saludo

La mujer y el arte

$
0
0
Mujer con copa de Cava
Gouache sobre papel, 2012
20x20 cm
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer y en el marco del I Festival Miradas de Mujeres organizado por MAV (Mujeres en las Artes Visuales), el Museo Thyssen-Bornemisza (Madrid, España) presenta un programa de actividades con varios colectivos de mujeres.

En esta entrada del blog no hablaré  del papel en la historia de la mujer como artista creadora (sobre este tema podéis leer un breve y instructivo escrito de la UNED aquí), sino solamente ilustrar la importancia que tiene para mi la mujer como motivo pictórico y de inspiración para el artista. 


Como algunos de vosotros sabéis la figura y el retrato femenino es una temática muy frecuente en mi pintura y no cabe duda de que estos motivos, junto a la figura humana en general, han sido desde que comenzaron  las primeras manifestaciones artísticas un elemento clave para su desarrollo, especialmente la figura femenina y el desnudo. 

En mi caso puedo afirmar que la sensualidad, la belleza y el colorido de los vestidos y ornamentaciones que posee la mujer me permiten expresarme con toda la fuerza y la emoción que cualquier artista pueda desear.  Estos rostros y figuras femeninas están extraídos en ocasiones de modelos reales, esbozos (os muestro también algunos) o incluso fotografías, pero muchos también son producto de la imaginación. Para mi no son retratos en el sentido convencional, ya que no es el parecido físico lo que más me interesa, sino que son más bien superficies coloreadas rítmicamente cuya misión es transmitir mediante tonalidades, formas y contornos el carácter humano y la personalidad de la retratada. Los fuertes colores que utilizo tienen la función de mostrar más expresivamente lo que quiero transmitir en la obra. Mi deseo es crear un espacio pictórico bello y estéticamente armónico usando como medio la sensualidad femenina. Matisse resume muy claramente en una frase su pretensión sobre esta vertiente de su obra :”Yo no pinto retratos, pinto cuadros”. En mi caso también el modelo me sirve de trampolín, de punto de partida para apartarme de él dejando volar la imaginación y en cierta manera, al igual que Matisse, para "abandonarlo". Este es en definitiva el proceso que sigo en la realización de mis retratos y de toda mi obra en general. Como veis nada conceptual, puramente metódico y al mismo tiempo intuitivo, dejando que la emoción y la razón estén en su justo equilibrio, algo aparentemente sencillo pero en muchas ocasiones muy difícil de conseguir.


Esbozos con bolígrafo
Aprovechando este evento en pro de la mujer y dado que en mi pintura este es un motivo recurrente del que puedo ofreceros una extensa muestra, os paso a continuación algunas de mis últimas obras, en especial esos pequeños gouaches que tanto disfruto pintándolos y que tantas satisfacciones me han dado. Si lo deseáis podéis ver unas cuantas más aquí.




Desnudo con almohadón rojo
Gouache sobre papel, 2012
10x10 cm

Desnudo con brazo en alto15x15
Gouache sobre papel, 2010
15x15 cm
Roser 
Gouache sobre papel, 2011
10x10 cm

Chica con hortensias
Gouache sobre papel, 2012
15x15 cm

Mujer recostada en el sofa
Acrílico sobre madera, 2012
70x70 cm

Chica con flores en el pelo
Gouache sobre papel, 2012
20x20 cm

Mujer pelirroja
Gouache sobre papel, 2012
20x20 cm

Mujer india
Gouache sobre papel, 2012
20x20 cm

Mujer con camisa roja
Gouache sobre papel, 2012
15x15 cm

Chica con gorro negro
Gouache sobre papel, 2012
15x15 cm


Andrea con rosas
Gouache sobre papel, 2012
30x30 cm

Rubia con pendientes
Gouache sobre papel, 2012
30x30 cm

Samantha
Gouache sobre papel, 2012
30x30 cm





Realismo, expresionismo y abstracción.

$
0
0
Courbet - Cézanne - Derain - Picasso - Jawlensky

Contestando a un comentario de un  lector llamado "Brasas" de uno de mis artículos ¿Arte figurativo o abstracto?  y por haberme extendido demasiado  en mi respuesta  (Blogger no permite publicar comentarios si se excede de 4.096 caracteres)  he creído conveniente  responder en esta nueva entrada. Podéis seguir el anterior debate aquí.


•••

No sé muy bien tampoco a que te refieres cuando dices "pintores vejetes que pintan cuadros a trazos negros y pinceladas facetadas de colores arbitrarios" ¿Acaso "los vejetes" no pueden pintar bien? En cuanto a lo segundo se tiene que ver como son estos trazos negros, si son expresivos, rítmicos, seguros, si definen bien lo que intenta explicar. Imagino que al hablar de las “pinceladas facetadas de colores arbitrarios”, te refieres a ese alejamiento del color local, del color real del modelo; sin embargo el artista no necesariamente debe ceñirse a copiar con exactitud la naturaleza; esa libertad de acción (no libertinaje),  esa "armonía paralela a la naturaleza" -  según palabras del propio Cézanne, o ese “tomar los elementos de la naturaleza y crear algo nuevo” - como muy bien  sugería Gauguin - no deben ser tomados como arbitrarios, sino que pueden ser absolutamente meditados y mesurados.

Paul Gauguin

Cézanne
Insisto en que para interesar al espectador no es suficiente la “narrativa” que identifica los objetos y los hace reconocibles, para interesar al espectador, ciertamente hace falta algo más, y ese algo más es sin duda el cómo y de que manera se pinta, si no fuese así las manzanas de Cézanne no tendrían la magia y la fuerza con la que llegan al observador, cualquier pintor mediocre puede pintar unas manzanas y que sean reconocibles como manzanas; es por esto que Cézanne gusta e interesa y no por la “literatura” que lleva asociada, que por otra parte él mismo rehuye claramente en sus escritos abogando por el “encuentro de sus dos tonos”. Hablas de Van Gogh, otro artista indiscutible que utilizaba “los colores arbitrarios”, pero es precisamente por eso, por esta transformación de la naturaleza, por estos ritmos espirales en sus celajes, por estas líneas enégicas y contundentes que las “marujas” - como tú las llamas - reconocen y quedan embriagadas. Él mismo escribe a su hermano Theo: “Yo conservo de la naturaleza un cierto orden de sucesión y una cierta precisión en la ubicación de los tonos; estudio la naturaleza para no hacer cosas insensatas, para mantenerme “razonable”, pero me interesa menos que mi color sea precisamente idéntico, al pie de la letra, desde el momento que aparece bello sobre mi tela, tan bello como en la vida”.

Van Gogh

Yo y otros artistas no pretendemos que el público se extasíe solo con los colores y sus armonías, ya te dije más arriba que según el estilo - surrealismo, simbolismo, pintura histórica, realismo- la historia que cuentas es importante, pero a buen seguro el público amante y conocedor del arte no busca únicamente el sentidoen el contenido, en las anécdotas y en la representación realista de la naturaleza, para eso ya tenemos la fotografía. Creo que deberías tener una visión más amplia y no ceñirte a buscar el sentido únicamente en la historia asociada, con ello estás tirando por la borda a toda una generación de artistas (Gauguin, Van Gogh, Picasso, Matisse, Jawlensky... y muchos otros) que sin lugar a dudas tienen bien merecido el panteón de la inmortalidad. Te aconsejaría que profundices un poco más en este arte de “trazos negros y colores arbitrarios” sin menospreciarlo tan a la ligera. Traspolándolo a la música es como decir: “ El Rock and Roll importa un bledo a la gente ya que a mi me gusta el Jazz y es lo único que tiene sentido”; son estilos diferentes, maneras diversas de expresar el arte pero que cuando son realizados con talento y calidad deben ser aceptados y respetados. Cuando te hablo de una visión más amplia, no me refiero obviamente a que aceptes muchos de los ultrajes que se están haciendo al arte en estos tiempos de vanguardismo conceptual que sin lugar a dudas carecen de cualquier valor artístico y plástico.   

Jawlensky

Picasso

Sin duda Lucien Freud, al que mencionas como “valorado”, y que yo también valoro, es un gran artista, pero su realismo, ese acercamiento de la realidad, no es un realismo al estilo de la escuela preimpresionista de Barbizón (la cual también aprecio), es un realismo diría que expresionista, un realismo que no se limita a copiar aburridamente la naturaleza, que posee una pincelada dura y un dibujo con deformaciones y arbitrariedades tonales mesuradas que subconscientemente nos atrapan; sin duda su manera cruda y dura de exponer el motivo hacen el resto.

Lucien Freud

Lucien Freud

Aunque en estos debates nadie va a convencer a nadie, en mi caso me sirven, siempre que sean respetuosos, para reflexionar más profundamente sobre diversos aspectos del arte de la pintura. Espero que ocurra lo mismo en tu caso.

Un saludo


Un gran museo virtual: Google Art Project

$
0
0
August Macke

Google a diseñado un nuevo servicio dedicado al arte (pintura y escultura) que hará las delicias de los aficionados. Se trata de una galería virtual con más de 32.000 obras (por el momento), ordenadas de manera que su búsqueda puede realizarse por artistas, por colecciones (museos) o por obras de arte.

La particularidad que me ha dejado lleno de satisfacción es que cada una de sus obras puede ampliarse hasta un límite increíble, con una gran definición,  con lo cual se pueden apreciar con todo lujo de detalles las texturas de la obra y ver de esta manera como están superpuestas las capas de pintura. Yo lo he probado y realmente es una pasada.

Además cada obra tiene su reseña con una breve explicación, quizás noto a faltar las medidas de la obra y que los textos solo estén en inglés. Por el momento disponen de pocas obras de algunos artistas (Matisse solo dispone de una obra), pero espero que con el tiempo vayan incorporando más.

Vamos que es casi como estar en el Museo e incluso se pueden apreciar las pinceladas con mayor claridad. Diría que este es su mayor logro: poder disfrutar de todo lujo de detalles con lupa.

¡Enhorabuena a Google por esta apuesta por el arte!

Google Art Project

La burbuja del arte

$
0
0
Quim Monzó                          Damien Hirts


Os paso una breve reflexión de un artículo de Quim Monzó publicada ayer en la Vanguardia en la que nos previene de la efímera y dudosa valía bursátil del arte actual. De nuevo aparece Damien Hirts como protagonista ¿Estaremos ante una nueva burbuja ... del arte?

¿Ahora hay que invertir en arte?
Hace una semana, Luis Benvenuty explicaba en este diario que, en nuestra época de incertidumbres económicas, hay gente con dinero que prefiere comprar arte y no cosas que hoy en día no tienen claro qué futuro les espera. Antes todo era comprar pisos -para invertir, decían- y ahora, para invertir, nada mejor que un Picasso o un Barceló. El titular dejaba clara la seguridad de la jugada: "Cuanto más cara la pieza, mejor". Pensé: "Quizá sí...". Pero me quedó la duda. Si ha habido una burbuja inmobiliaria, ¿no podría ser que también hubiese una burbuja del arte, y más del actual? No quiero comparar pero cuando, hace años, muchas personas invirtieron en sellos los ahorros de su vida la cosa acabó como el rosario de la aurora. Evidentemente no es lo mismo, porque aquel caso filatélico ya de entrada despedía cierto tufo, pero nunca se sabe qué puede pasar, porque las cosas pierden valor de un día a otro y circulan un montón de obras que dicen que fueron hechas por tal o cual artista y después se ve que lo único que hacía era firmar los papeles en blanco que le ponían enfrente.
Ahora mismo, por ejemplo, el artista Damien Hirst triunfa en Gran Bretaña. "La Tate Modern se rinde ante Hirst", es el titular. Rafael Ramos, el corresponsal de La Vanguardia en Londres, escribía hace unos días: "El arte oficial británico se ha decidido por fin a institucionalizar los tiburones y las vacas en formol, o las calaveras de diamantes que rinden culto al dinero. Damien Hirst, el artista vivo más cotizado del planeta, es objeto de una gran retrospectiva en la Tate Modern, que se inaugura esta semana y que coincidirá con los Juegos Olímpicos de Londres".Por lo tanto, en principio, si Damien Hirst es "el artista vivo más cotizado del planeta" e incluso la Tate Modern se rinde ante él, el hombre con dinero diría: pues invierto en una cosa sólida, segura, y me compro un Hirst. No parece que haya duda alguna, al menos hasta que abres The Independent y lees lo que escribe Julian Spalding, uno de los críticos de arte más prestigiosos de Gran Bretaña. En el artículo de The Independent, el crítico arremete sin piedad contra el artista, desde el mismo titular: "En el mundo del arte las obras de Damien Hirst son el equivalente de las hipotecas subprime". Más claro el paralelismo entre la inversión en tocho y en arte, imposible. Después de arrearle un garrotazo tras otro, el crítico acaba con las palabras: "Vale más que sigáis un consejo: vended vuestros Hirsts si habéis tenido el poco acierto de comprar alguno, y hacedlo antes de que ya no valgan nada". Dos apuntes. Uno: los que tienen dinero harán bien de dudar un poco si es en arte en lo que hay que invertir ahora. Y dos: me encanta que, hoy en día, la mejor forma de ejemplarizar la poca valía de un creador sea compararlo con las hipotecas subprime.
Quim Monzó 
La Vanguardia, 14/04/2012

Como mirar un cuadro

$
0
0

Jordi Labanda
Como mirar un cuadro
He comentado algunas veces en mis escritos sobre arte, e incluso lo tengo en el lateral de mi blog como una máxima, que para apreciar la pintura "... no es primordial entender de pintura; la pintura y el buen arte se siente, se ama, toca nuestra fibra interior, se escucha como se escucha la buena música y según la sensibilidad de cada persona se aprecia y se disfruta de manera diferente, pero nadie debe hacer “literatura”, hacer que nos guste mediante la palabra aquello que no nos llega a nuestro corazón a través de la vista." 

Sin embargo sí que hay algunos conceptos y reglas que pueden ayudarnos a saber mirar un cuadro y a comprender mejor, no su belleza que como digo se tiene que contemplar con el corazón y la emoción subjetiva de cada uno, sino  más bien a analizar el porqué y cómo un artista consigue mediante una serie de elementos y técnicas (podríamos decir en un sentido más vulgar "trucos) atraer la atención del espectador y  crear una armonía en la superficie pictórica.

Mucho se ha escrito ya sobre este tema y muchos son los libros que se adentran es este complejo y particular asunto del arte (quizás uno de los más sugerentes es "Cómo mirar un cuadro" de Susan Woodford). No es pues mi intención profundizar más en ello, sino daros unas cuantas claves de como puede apreciarse con cierta certeza si un cuadro es de calidad o por el contrario su mediocridad se hace evidente, claves  que he recogido observando a lo largo de los años tanto de las obras de los artistas que más admiro, de los errores cometidos por otros artistas así como de los míos propios como pintor.

Los elementos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un cuadro (obviamente siempre me referiré con el término "valorar" a su calidad pictórica, no económica) son el tema o motivo, la composición, el dibujo (contorno, línea), el color (tono y valor), así como la técnica y el estilo, sin olvidarnos de factores más subjetivos o diría más espirituales, a mi entender los más importantes, como la creatividad y el buen gusto. Voy a desglosar y comentar mi particular visión sobre cada elemento e intentar analizar hasta que punto es posible apreciar a través de ellos tanto el papel relevante que desempeñan, de que manera nos pueden servir para valorar mejor la obra así como los posibles errores que podemos observar. 

El motivo o tema de la obra tiene a mi entender una importancia relativa. Lo más importante es cómo se pinta y no que es lo que se pinta. Sobre este tema ya he comentado mi parecer en "Realismo, expresionismo y abstracción". Sin embargo aunque para mi el motivo tiene una importancia relativa, sí que deben evitarse algunas temáticas desfasadas, absurdas, rebuscadas, cursis e incluso desagradables; por ejemplo hay algunos pintores que pintan escenas  propias del siglo XIX, carrozas con caballos y gente vestida de esta época, creo que un artista debería elegir los motivos adaptados a su tiempo. Otros pintan escenas al estilo Sorolla, mujeres vestidas de blanco en la orilla del mar, mediocres imitaciones de una cursilería patética y también fuera de lugar; los hay que pintan caballos blancos galopando por un lago o casitas bucólicas inexistentes en paisajes de cuentos para niños de mala calidad. En la mayoría de los casos esos temas son pintados con colores irreales y faltos de armonía, con pincelada manierista y relamida. No os dejéis impresionar por estas estampas bucólicas, "cromos" yo los llamo, que carecen de cualquier interés o valor artístico. Por motivos obvios no voy a poner ningún ejemplo, pero muchos de vosotros ya sabéis a que me refiero; prefiero mostraos a continuación un ejemplo de como un tema común puede ser elevado a la categoría de obra de arte.


August Macke (1887- 1914)
Como podéis ver el tema poco importa: un simple paisaje urbano pero realizado con una composición original, una excelente simplificación de las formas y un rico colorido bien armonizado y  en concordancia con el trazo.
Un detalle más que puede parecer banal pero que en muchas ocasiones nos puede orientar sobre la falta de buen gusto en una pintura es la firma de su autor. Aunque no seáis grafólogos, una rubrica puede orientarnos sobre su excesivo amaneramiento (cursilería) e incluso mostrarnos las pretensiones de su autor. Una firma complicada, rebuscada, amanerada o muy ornamentada presupone una vanidad excesiva y un intento de originalidad, se diría que quiere llamar la atención o demostrarnos con su rúbrica su valía; con ello casi siempre demuestran paradójicamente esa "falta de Arte" y de buen gusto. Por lo general el artista humilde y con talento no busca este reconocimiento y su firma es sencilla, legible, sin pretensiones  y sobria, su obra es para él su prioridad.

Firma de Cézanne, sobria,  elegante y discreta
La composición posiblemente podrá pasar desapercibida para el espectador, pero es uno de los factores importantes que el artista ha utilizado para equilibrar el cuadro y hacerlo "agradable" al observador. En realidad componer es una forma de crear, o como dijo Delacroix la creación "es una manera de ver, coordinar y de reproducir la naturaleza", pero al mismo tiempo tampoco hay unas reglas concretas sobre el arte de componer. 
Pero ¿cómo saber si un cuadro está bien o  mal compuesto? Lo más importante es buscar el equilibrio en la distribución de las masas, es decir que los elementos existentes en el plano pictórico estén repartidos de manera que no se perciba un mayor "peso" en algún espacio que nos desequilibre la balanza; este equilibrio debe observarse tanto en las formas como en la intensidad y distribución de los colores. Platón dijo que componer consiste en hallar y representar la variedad dentro de la unidad, es decir que los elementos que componen el cuadro en cuanto a su color, forma y posición, que son diversos, estén colocados de tal forma que atraigan el interés del espectador proporcionándole una sensación placentera. Debemos planificar y ordenar los elementos con un centro de interés que nos defina bien el motivo y de una forma que no sea monótona ni aburrida, es decir buscar esa variedad de la que habla Platón dentro de la unidad.

a                              b                               c

Un ejemplo de uno de mis cuadros con tres composiciones diferentes, los mismos elementos en diferentes tamaños y posiciones. En la primera composición (a) los espacios están desequilibrados, hay un excesivo "peso" en la parte derecha del cuadro, la figura femenina no tiene espacio por delante y no "respira" . En la segunda (b) los elementos están centrados, la disposición es monótona, la línea del horizonte queda en la mitad del cuadro,  hay pues una simetría excesiva  y la mujer está situada demasiado a la derecha creando desequilibrio. La opción (c) es la correcta, la puerta negra equilibra la figura femenina y la planta y por tanto los "pesos" están bien equilibrados, los elementos están unidos y al mismo tiempo hay una variedad haciendo que la composición resulte original. 


Aunque no hayan unas normas concretas para realizar una buena composición sí existen algunas reglas que nos pueden ayudar partiendo muchas veces de las formas básicas de figuras geométricas que siempre resultan agradables en el inconsciente del espectador, es decir, colocar los elementos principales del cuadro siguiendo unas líneas imaginarias que componen el conjunto según la intención del artista, para darle así mayor importancia a dichos elementos del cuadro. También existe la "regla de oro" (la "Sección Áurea") que utilizaban los antiguos maestros para componer sus obras de grandes dimensiones de forma armónica.

Velázquez . La rendición de Breda, 1634
Las dos líneas rojas en diagonal de los dos grupos de soldados (la bandera en especial) convergen en la mano con la llave (el objeto más importante de la obra que simboliza la entrega de las llaves de la ciudad) haciendo que nuestra vista se dirija inconscientemente hacia este punto, creando al mismo tiempo un mayor dinamismo a la escena por esa diagonal inclinada; además la línea roja vertical también coincide con ese punto. Las líneas amarillas son la sección Aurea, una coincide con el horizonte y la otra con el comienzo de las lanzas. Los "pesos" de ambas secciones quedan bien equilibrados ¿Casualidades? Es muy posible que Velázquez tuviera en cuenta estas reglas para realizar su composición.


Uno de los trucos que más utilizo para saber si un cuadro de los que he realizado está bien compuesto es girarlo 180º y observarlo como si se tratase de un cuadro nuevo; al darle la vuelta se pierde la noción de los elementos (figuras, jarrones, árboles) y el cerebro lo percibe con el lado derecho, que es el encargado de estas funciones más  intuitivas y espaciales, de esta manera se pueden percibir mejor los errores de desequilibrio, esos errores de "pesos". Así pues mi consejo: para mirar la composición de un cuadro borrar de vuestra mente la descripción del cuadro (el motivo y los elementos del cuadro) y concentraros únicamente en sus formas, ritmos, distribución y colores.


José Guerrero (1914-1991)
Observemos esta obra del pintor abstracto José Guerrero, en esta ocasión su obra, a caballo entre la abstracción y la figuración ¿Importan mucho las figuras tejiendo? Girando 180º el cuadro perdemos la noción del motivo y nos damos cuenta que poco importan estas figuras a nivel plástico (no a nivel descriptivo) ya que de la misma manera podemos apreciar  la distribución de los colores y formas sin perjudicar su bella armonía.  



El dibujo ("la importancia del dibujo") es lo primero que un artista debe aprender, sin un buen dibujo, que es la base de cualquier representación figurativa, todo se viene abajo. Pero esto no quiere decir que el dibujo deba ser "perfecto", el dibujo debe ir en función del color, es decir, cuando un artista ya ha aprendido la técnica del dibujo, las proporciones y el trazo ágil, puede permitirse según su criterio deformar y exagerar las formas reales para dar más expresividad al motivo, pero como digo más arriba, en función de la deformación del dibujo deberá alterarse el color real para adaptarlo a dicha deformación; un dibujo realista con colores irreales o demasiado brillantes resultará desagradable o chocante en nuestra mente, si alteramos premeditadamente el dibujo podemos y debemos hacer lo mismo con los colores para que su coherencia se corresponda, eso no causará desasosiego en nuestra mente. 


No os fiéis pues de un dibujo perfecto si carece de fuerza expresiva, de movimiento y sus contornos son débiles e inseguros, "saber dibujar no significa dibujar bien" sentenciaba Gauguin - y continuaba sus reflexiones  asegurando que el oficio llega con la práctica y la disciplina, y siempre se podrá llegar a la precisión si el artista se empeña en ello, pero lo más importante es saber ver los errores del mal gusto, en definitiva las "faltas de Arte". En cuanto a la línea (o contorno) puede ser fina, gruesa o desigual según la intención del artista, pero observad que sea delicada o segura, o que su trazo posea fuerza y describa con claridad el objeto representado; un dibujo puede ser muy sencillo y con pocas líneas expresar y describir mejor el motivo que otro dibujo más "acabado" pero lleno de trazos innecesarios que perjudican la belleza global de la obra. Observad a continuación que el mismo tema del Quijote y Sancho Panza puede ser representado de diversas maneras y con diversos estilos sin perder su originalidad y movimiento.


Dibujos de Jules David y Gustave Doré  donde se impone la línea y el trazo detallista pero lleno de movimiento y expresividad.
  
Obras del gran dibujante francés Honoré Daumier que nos demuestra que también con la mancha se puede dibujar.

Tres dibujos en los que la línea es protagonista. Picasso, Dalí y Antonio Saura. El trazo es vigoroso, expresivo y con una economía de medios admirable.
El color es a mi entender el elemento más importante del cuadro ya que con él  se puede, además de contribuir a la composición de la superficie y dibujar mediante la superposición de los diferentes valores y tonos, transmitir emociones y sensaciones al igual que se hace con la música. Sobre el color también existen numerosos tratados y libros que nos pueden ayudar a conocer su complejidad (os sugiero "El color de Betty Edwards, el libro de la autora de "Dibujar con el lado derecho del cerebro", el cual también os recomiendo), pero en este escrito no pretendo ni estoy capacitado para profundizar en este tema tan complejo, sino exponeros  brevemente algunos conceptos quizás algo menos técnicos que pueden ayudaros a distinguir la manera de valorar y de ver la calidad o no de una obra de arte.


Ante todo el color es algo muy subjetivo que cada persona puede ver con su propia óptica; hay quién prefiere tonalidades más neutras y quién se decanta  por colores más vivos; así pues no juzguéis una obra de arte en función de vuestras particulares preferencias cromáticas sino en saber ver y reconocer la armonía y bella distribución de los colores que componen la superficie del lienzo. Tampoco es muy aconsejable juzgar un cuadro porque aparezca mayoritariamente algún color preferido, hay que tener bien presente que cualquier color puede variar mucho en función del color que se ponga a su lado o incluso en cualquier lugar del cuadro; por ejemplo un color azul rodeado de amarillo se verá mucho más oscuro que si lo rodeas de púrpura oscuro,  es lo que se llama la ley del contraste simultáneo; existen infinidad de relaciones entre los colores y es por ello que la magia de la pintura siempre nos puede sorprender. A propósito de estas relaciones entre los colores Paul Gauguin decía:"... puedo hacer que un dibujo parezca mayor o menor según el color del que se pinte". 


1                                   2                                  3
Colores simultáneos. El mismo recuadro azul tiene variaciones notables de luminosidad si está rodeado por colores diferentes. Incluso el tamaño del cuadrado azul  (2) parece de mayor que los demás.
Aun siendo el color algo muy subjetivo, también existen unas reglas que explican cuales son las relaciones entre los colores que son armoniosas o no, pero al ser infinitas estas combinaciones es imposible resumirlas, de todas formas  ya os he comentado que todas estas teorías las podéis encontrar en la extensa literatura que se ha escrito sobre este apasionante tema. Creo que no existe ninguna receta para crear algo bello y por lo tanto resulta muy difícil explicar como deben estar dispuestos los colores en una superficie para que sean bellos ¿Acaso alguien puede explicarnos el porqué de un buen acorde entre las notas de una melodía? No, es algo que va más allá de nuestros sentidos lo que nos proporciona la sabiduría para discernir lo verdaderamente bello de lo trivial.  Cuando uno observa una obra de arte debe mirarla con los ojos de la emoción abiertos y, por el contrario, los de la razón medio cerrados, observarla sin prestar demasiada importancia a los elementos del motivo que la componen (si los hubiere). Si miramos un tapiz, un estampado de un bonito vestido, un atardecer después de la lluvia o una puesta de sol, no estamos observando detenidamente los elementos por separado, sino que nos deleitamos con el conjunto de colores y formas como si fuese un todo, y exclamamos: ¡Qué hermoso!; así debemos observar un cuadro, la pretensión de quererlo analizar todo, buscar imperfecciones, nos lleva a olvidar la obra de manera total, perdiendo así la percepción absoluta que es la disposición de los colores y las formas, que sin duda son la música del cuadro. Sin embargo esto no quiere decir que no  debamos fijar nuestra atención, una vez sepamos "ver" el conjunto,  en la realización técnica de la obra. Maurice Denis, joven pintor y teórico seguidor del grupo del grupo de los Nabis encabezados por Paul Gauguin nos dice: ¡Recordar que un cuadro-antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda o cualquier otra anécdota- es esencialmente una superficie de colores y formas colocados con un cierto orden!" 

                                     
Paul Gauguin (1848 - 1903)
Paisaje Bretón

Maurice Denis (1870 - 1943)
Regatas en Perros-Guirec

La técnica 
será la que cada artista elija según se adapte mejor a su estilo y forma de trabajar, pero no debe influir sobre la valoración de la obra. La mayoría de los "entendidos" consideran que la pintura al óleo es la reina de los pigmentos, sin embargo creo que cada una de ellas (acuarela, gouache, acrílico, pastel, etc) puede ser tan valiosa como cualquier otra si se usa conociendo sus características, posibilidades, ventajas y defectos y por supuesto realizando con el medio utilizado una obra con oficio, bella y que nos transmita una emoción.


Edgar Degas (1834 - 1917)
Como podéis apreciar en la técnica al pastel Degas nos demuestra  que cualquier medio empleado es  tan valioso como los demás en las manos de un maestro


El estilo ("El asunto del estilo") es un elemento muy importante para aprender a ver y valorar una obra de arte. Hay que tener bien en cuenta que según sea de uno u otro estilo deberá diferenciarse y observarse con diferentes criterios, es decir, cada estilo visualizarlo dentro de su contexto, pero obviamente siempre que dicha obra esté dentro de los cánones de la estética, el buen oficio y del buen gusto. Me voy a referir algunos de los estilos más comunes:

Si el artista quiere expresarse en un estilo realista debe saber realizar un dibujo y un colorido más acorde con la realidad, de manera suelta, sin efectismos banales, y sobre todo buscando la naturalidad del modelo, una sabia elección del motivo, un colorido bien armonizado y una bella distribución de los elementos que componen el cuadro. Un artista que se exprese de forma realista no puede prescindir de un buen dibujo que se ajuste a las proporciones y la perspectiva reales; una manera de ver si el artista es un buen dibujante es fijarse en las manos, en el caso de las figuras, ya que esta parte de la anatomía tiene una dificultad añadida para plasmarlas con elegancia y realismo; también es muy importante en cuanto a su colorido que la atmósfera general del cuadro tenga una buena uniformidad en su conjunto. Resumiendo, en el estilo realista, como en todos los demás estilos, presupuesto un buen conocimiento del oficio, lo más importante es evitar los errores del mal gusto, es imprescindible no caer en la cursilería del tema y en definitiva en las "faltas de Arte" que hacía alusión Gauguin.
Gustave Courbet  (1819- 1877)
 Mujer en las olas

Jean-François Millet  1814-1875
La siesta
 
Si el artista se decanta más por un estilo impresionista, deberá continuar siendo  fiel al modelo en cuanto a proporciones y perspectiva, pero podrá tener ciertas libertades de ejecución, tales como una simplificación de las formas, fragmentación de la pincelada y un colorido más vibrante y arbitrario, pero ciñéndose a los efectos que produce la naturaleza. El espectador tendrá que tener en cuenta estás libertades, pero deberá observar con exigencia una buena ejecución, seguridad y armonía en la tonalidad general. Muy importante resulta en este estilo de pintura la observación de una luz uniforme, una tonalidad general que impregne toda la obra de manera que todo esté "bañado" por la luz ambiental al igual que la que produce la propia naturaleza. Por ejemplo, un paisaje al atardecer debería estar salpicado en todos sus elementos por los colores anaranjados o rosáceos que tenga el cielo; en muchas ocasiones, un cuadro mediocre pintado en este estilo carece de estos matices produciendo una escena lumínicamente irreal en cuanto a la naturaleza se refiere ya que ésta lo "baña" siempre todo con una luz que armoniza su propia creación. Claude Monet  expresa es este sentido esta fugacidad del instante: "Mi fuerza es la de saber pararme a tiempo. Ningún pintor puede trabajar más de media hora al aire libre el mismo tema si quiere ser fiel a la naturaleza. Cuando el tema cambia, hay que pararse."
Monet  1840-1926
Pisarro, 1830-1903
Cuatro ejemplos claros de impresionismo en los que la luz del sol impregna  toda la obra con las tonalidades propias del instante fugaz. 



En cuanto a los diversos estilos de las primeras vanguardias del siglo XX, en especial el fauvismo, el expresionismo y el cubismo (el surrealismo y el arte abstracto lo trataré más abajo) se caracterizan por un distanciamiento del color real del modelo (color local), y una intención premeditada de alterar las formas de la naturaleza distorsionándolas o deformándolas para conseguir una expresividad y una síntesis mucho más enérgica, en definitiva, el artista tiene libertad para crear, partiendo muchas veces de la realidad, según sus propias sensaciones y emociones; ya no está sujeto a la perspectiva, a las formas reales ni a los colores de la naturaleza.
Una vez entendido este planteamiento, es evidente que el espectador debe juzgar estas obras con un punto de vista mucho más distanciado de los cánones académicos, si no lo hace así la obra se juzgaría con toda seguridad como incorrecta. Pero esto no quiere decir que se juzgue a la ligera y de manera arbitraria, en dicha obra entran en juego también los elementos de composición, dibujo y color como en las obras realistas, únicamente hay que analizarlos en un contexto diferente. La composición debe igualmente ser equilibrada y su "balanza" impecable; el dibujo puede permitirse libertades y no ser "correcto" académicamente hablando, pero debe tener mayor fuerza, rotundidad y una simplificación extra que supla esta "falta" de descripción del objeto otorgándole una mayor expresividad. En cuanto al color, este tipo de obras, deberán ser observadas como un mosaico de bellos colores, armonías luminosas y vibrantes  que nos llegan al alma como bellas notas musicales, y esto no es tarea fácil; por otra parte se simplifica en cierta manera la observación ya que no existe la "distracción" del dibujo realista que nos puede hacer exclamar: ¡Qué bien hecho está, es igual que la realidad! Cuantas veces he escuchado esta frase que  parece ser tiene muchos adeptos. No, rotundamente no, aquí no se trata de imitar la realidad, sino de transmitirnos con bellas armonías y formas las imágenes que el artista ha tamizado en su interior para mostrárnoslas en su forma más pura, esencial y expresiva. En casi todas estas obras, expresionistas pero también figurativas, los objetos y motivos siguen siendo reconocibles, es ese "crear un elemento nuevo partiendo de la naturaleza", pero como siempre en toda obra que se precie se deben evitar los errores del mal gusto y las ya mencionadas "faltas de Arte".

                   Matisse, La raya verde (1905) -  Derain, El puente Weistminster (1906)   
Dos ejemplos claros del fauvismo, la exaltación del color a partir de las sensaciones interiores que provoca la propia naturaleza.

                Jawlensky, Shokko (1910) -  Kirchtner, Escena en Berlín (1913)                    
Dos representantes del expresionismo ruso y alemán. Al igual que los fauvistas franceses el color y la línea contundente son utilizados para transmitir una visión interior del exterior de manera expresiva y profunda.
                    Picasso, Mujer con abanico (1910)                  
Una nueva manera de esquematizar la realidad, la forma simplificada y geométrica, la perspectiva  alterada con puntos de vista simultáneos, otra manera de estimular la imaginación del espectador. 


Desde otro punto de vista debemos valorar el surrealismo que yo definiría como una transfiguración del arte realista elevado a un nivel onírico, diría que casi metafísico en el que el subconsciente y la imaginación descriptiva juegan un papel primordial; no obstante es un movimiento absolutamente contrario al realismo en su concepto, pero como en este se debe dominar el dibujo, la perspectiva y la composición; por tanto para apreciar y valorar un cuadro surrealista debemos fijarnos en la belleza de la línea, el color bien armonizado y en concordancia con lo que se relata y una composición que nos sorprenda en igual medida que la historia que se cuenta; y aquí sí que la descripción de la historia, del pensamiento del artista es importante plasmarlo con un acertado simbolismo que nos intrigue, que nos haga pensar y entrar en el mundo onírico que el artista ha pretendido. No basta con pintar objetos dispares y absurdos y colocarlos sin tener una relación con lo que se quiere contar; el pintor surrealista podríamos decir que es un pensador, un relatador de sueños y por tanto las historias debe hacerlas "creíbles", imaginativas y que nos transporten a un lugar de ensueño; no debéis aceptar cualquier invención sin coherencia y mucho menos si su representación no está pictóricamente bien realizada; he visto muchos cuadros surrealistas de un mal gusto que dañan la vista. Imaginación y armonía deben ir de la mano. Observad pues estos cuadros como se valora una pintura realista en cuanto a la parte técnica se refiere, pero teniendo en cuenta al juzgarlo, y esta es la gran diferencia, la dosis de imaginación que la narración pictórica nos aporta.  


              René Magritte Placer (1926)                  
Salvador Dalí ( 1954), Virgen sodomizada
Una visión del arte al servicio del subconsciente


El arte abstracto, del que ya he tratado en "¿Arte abstracto o figuración?" escapa ya a toda forma figurativa reconocible, con lo que la "distracción del dibujo" queda fuera de lugar. Es necesario observar la obra desde una perspectiva mucho más intuitiva, quizás más espiritual, olvidando todo aprendizaje adquirido. Únicamente en las buenas armonías y distribución de las formas y líneas podemos apreciar la obra y valorarla. No hay ninguna norma muy diferenciada respecto a las otros estilos (fauvismo, expresionismo, cubismo)  para saber apreciarla, simplemente nos gusta o no, como la música o como si de un estampado se tratase, pero no por ello debemos menospreciarla y rebajarla al grado de pintura decorativa; en mi opinión en cualquier estilo se puede al mismo tiempo realizar una buena obra de arte y ser al mismo tiempo una obra decorativa. Yo particularmente aprecio las obras abstractas en las que se percibe que en la distribución de las formas, colores y líneas hay un orden razonado en el que se  aprecia una coherencia, un ritmo que el artista ha tenido que meditar, todo ello en combinación con la intuición y el buen gusto nos da la talla del artista; yo desconfío de esos cuadros "gestuales" en los que todo es caótico, en los que no se encuentra ningún orden ni coherencia y todo parece fruto del azar. Creo que el problema del arte abstracto radica en que al no necesitar del dibujo, oficio que debe aprenderse para cualquier otro estilo, ha habido una avalancha de "artistas" que han creído tener un talento innato iniciándose en este arte sin haber subido los peldaños previos y necesarios para llegar hasta el verdadero conocimiento del oficio de la pintura; nada se aprende  sin esfuerzo y dedicación. No debemos despreciar a los verdaderos artistas abstractos sino diferenciarlos bien de los que se aprovechan de la confusión que sufren muchos aficionados por culpa de toda la falsa "literatura" y verborrea engañosa existente en el arte.


Kandinsky ( 1908), Montaña azul
El motivo casi ha desaparecido en su búsqueda de lo espiritual a través del color. Como se puede apreciar la belleza de las formas y colores son evidentes. Kandinsky está a punto de lograr tras un proceso meditado la supresión total de toda forma reconocible. 

Robert Delaunay ( 1914), Prisma eléctrico
El motivo ya ha desaparecido totalmente, sin embargo se puede apreciar claramente una elaborada organización de las formas  y los colores  creando unos bellos ritmos musicales que nos evidencian el talento del artista. Nada que ver con la abstracción vulgar y caótica que podemos apreciar desgraciadamente en muchas obras abstractas.




Obviamente existen muchos otros estilos y movimientos que derivan de los que he mencionado; el arte es ilimitado, de ahí radica su sorprendente atracción; nunca se acabarán los nuevos creadores que nos deleitan con su propia "caligrafía", ya que no hay un artista de talento igual al otro. Quizás lo que se me escapa a todo razonamiento artístico y por tanto ni siquiera menciono en este escrito como tema a valorar, es este "arte" tan en boga, tan protegido en la actualidad y desde hace ya más de medio siglo, que yo llamo basura-vanguardista-conceptual. Sobre este asunto, yo mismo y los amigos "Hartistas" ya hemos derrochado mucha tinta. Solo un último consejo: no os dejéis embaucar por la falsa charlatanería de esos "pseudocríticos" especuladores que pretenden injuriar al Arte con semejantes engaños. Fiaos simplemente de vuestro infalible sentido común ya que de esta manera podréis desenmascaralos. 


  



Más sobre concursos de pintura

$
0
0



Sobre concursos de pintura ya escribí un post hace unos dos años, que titulé "Concursos de pintura: ¿Una farsa?". Continuamente me llegan emails invitándome a participar en ellos, pero por las razones que explico en mi anterior post he decidido no presentarme a casi ninguno.

En esta ocasión he recibido una invitación de ART-FAD para participar en un concurso de pintura. ART-FAD es una de las varias asociaciones dedicada al arte, artesanía y orfebrería contemporáneas que dependen de FAD (Foment de les Arts i del Disseny), una asociación privada, independiente (pero con el soporte de la Generalitat de Catalunya i el Ajuntament de Barcelona) y sin ánimo de lucro (según se presentan en su página web), que tiene como objetivo promover el diseño y la arquitectura en las esferas cultural, económica i social del país. FAD es una asociación con una larga historia que fue fundada en 1903 y que se presenta como el primer Centro de referencia del diseño y la arquitectura de Catalunya y España.

Viendo la procedencia del evento se podría decir que promete, pero leídas las bases del concurso uno se queda algo perplejo. En primer lugar hay dos categorías: Profesionales y estudiantes, pero curiosamente los premios serán los mismos para ambas categorías, consistentes en unos trofeos y una exposición conjunta en la sede del FAD y en la galería N2 (ver más detalles en las bases). 

Como es habitual en muchos concursos de última generación hay una preselección o primera fase (cosa que me parece correcta) en los que se tienen que enviar unos dosiers con 5 fotografías (entre ellas la obra a concursar), curriculum, ficha técnica, etc., para que el jurado seleccione los 15 o 20 trabajos que considere de mejor calidad.  

Hasta aquí todo correcto, si no tenemos en cuenta el tipo de selecciones que se suelen hacer. Pero llegados al apartado "Precios de Inscripción ", en el que  hay seis tipos de tarifas diferentes dependiendo de si eres socio estudiante o profesional o no socio estudiante o profesional, es cuando uno se queda verdaderamente perplejo (ver tarifas en las bases). Los precios de dicha inscripción oscilan  entre los 20 € y los 60 €, haciendo un promedio y un cálculo aproximativo y en el supuesto de que se presenten unos 400 candidatos a 40 € de promedio, resultan la nada desechable suma de 16.000 €. Por otro lado el candidato no socio que ha pagado 60 € (unas 10.000 de las antiguas pesetas) lo más probable es que se quede en la calle con 60 € menos y sin ni siquiera exponer el cuadro, y todo ello por el simple hecho de enviar un dossier para que sea juzgado por los señores de jurado (que esperemos que se lo miren).

Se trata, según mi parecer de otro ejemplo de concursos de pintura poco atractivos e interesados ¿No tienen estas entidades como finalidad fomentar el arte y difundir la obra de los artistas? ¿Cómo es posible que el artista deba desembolsar esas cantidades por el solo hecho inscribirse en el concurso? Me parece a mi que más que difundir y promocionar el arte se trata de un negocio muy lucrativo para la entidad, pero en ningún caso para el artista que resulta casi siempre perjudicado económicamente.

Como nota final tengo que destacar que entre los miembros del jurado (suelo mirar en internet quienes son, por si las moscas) únicamente se encuentra un artista, Antonio Miralda, un artista que además es "multidisciplinario", lo cual quiere decir (según la obra que he visto de él) que los que pintamos cuadros "normales" lo tenemos muy crudo para ser admitidos. En cuanto al resto del jurado no puedo opinar ya que desconozco sus preferencias artísticas.

Diversas piezas de Antonio Miralda

Francamente, me resulta triste que una entidad con tantos años de historia y seriedad, con colaboradores y promotores de gran envergadura, nos proponga a los artistas, que sufrimos especialmente las penurias de la crisis, un evento tan poco apetecible.


Ya sé que con este post uno se cierra muchas puertas para acceder a las altas esferas del mundillo artístico y por supuesto la imposibilidad de ser aceptado en muchos concursos, pues además de que mi pintura no es "vanguardista" ni "contemporánea" estoy muy alejado de todo este absurdo arte transgresor. Pero amigos del arte, no puedo cerrar los ojos ante tanta farsa e hipocresía y afortunadamente no estoy solo en mis reflexiones. 


¡Ánimo amigos artistas, tenéis hasta el día 6 de Mayo para participar!    

Pintura urbana y escaparatismo

$
0
0
August Macke
Gran escaparate luminoso, 1912

Siempre he pensado que el motivo del cuadro tiene una importancia poco significativa cuando se trata de representar una realidad propia, es decir si el artista no copia la naturaleza tal cual sino que hace una interpretación subjetiva del motivo. Estoy convencido que cualquier tema puede ser expresivo y estético, hablando a nivel plástico,  si es representado con originalidad y buen gusto. 

Como gran admirador que soy del pintor expresionista alemán  August Macke, que dedicó parte de su obra al tema del escaparatismo,  yo mismo  durante una época me dedique a pintar escaparates y boutiques de moda. Me gustaba componer los maniquíes, llenos de colorido y expresividad junto de los transeúntes que se paraban a mirar pegados a las vidrieras. Para mi es una temática que se adapta muy bien a mi estilo de pintura y que me permite jugar con el color y la composición con mucha mayor libertad.

He reunido algunas de las pinturas que realicé sobre esta temática, a mi entender tan actual y atractiva. Espero que os guste.

G. Martí Ceballos
La Moda, 130x71 cm

G. Martí Ceballos
La Moda, 12x12 cm

G. Martí Ceballos
Tomo II, 97x120 cm


Podéis ver algunas obras más aquí



Viewing all 122 articles
Browse latest View live